sábado, 21 de julio de 2018

Diferencia real entre el karate y otros sistemas de lucha japoneses.

Como mencionaba en un tema anterior, el karate es un estilo que se diferencia muchísimo de la inmensa mayoría de sistema de lucha puramente japoneses, y en particular el Shotokan-ryu, estilo en el cual me centraré porque es del que más conozco, se diferencia especialmente del resto de estilos de karate, ya que ha evolucionado de forma diferente al resto de estilos de herencia puramente okinawense. Esta diferencia es visible tanto a nivel de técnicas como a nivel práctica física en ciertos ejercicios y elementos. Lo primero que debemos hacer, es establecer un poco cuales son los estilos de lucha japoneses generales o más conocidos principalmente.

Por un lado, tenemos diversos sistemas de lucha con arma con sus estilos y escuelas. De este modo, tenemos el kenjutsu, que es la esgrima japonesa, pero dentro del kenjutsu contamos con Jigen-ryu, Tennen Rishin-ryu, Niten Ichi-ryu, entre otros, unos más famosos y conocidos que otros. Dentro del ámbito de la espada también contamos con el Battojutsu/iaijutsu/iaido, y así con mil variantes según el modo de enfocar la esgrima, el tipo de espada usada (katana, wakizashi, nodachi, etc.) y otros mil elementos. Después tenemos otros estilos de armas como el kyujutsu/kyudo, que es la arquería, el naginatajutsu, que es el uso de alabarda y así con otros mil millones de armas.

Respecto a la lucha sin armas, en general en Japón, aunque existían mil escuelas, la mayoría de las veces nos han llegado con el nombre general de jujutsu/jujitsu/jiujitsu, destacando dentro de las escuelas el Daito-ryu aikijutsu, a partir del cual surgió el aikido de mano de Ueshiba Morihei. No se puede dejar de mencionar el heredero directo del jujutsu, el judo, creado por Kano Jigoro. Ajeno a esto, en Japón la mayoría de las veces se aprendían las técnicas cuerpo a cuerpo como un apartado más de la formación marcial en las escuelas de esgrima y solían recibir el nombre general de taijutsu, lucha cuerpo a cuerpo. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, en el ninjutsu, sistema que, originalmente, se basa sobre todo en las técnicas de ocultación, espionaje y robo, aprendiéndose de forma accesoria, por si fuese necesario, el uso de armas y lucha cuerpo a cuerpo, además de aprender también la fabricación y uso de explosivos y diversos venenos, entre otros mecanismos para distraer y causar confusión. Y, finalmente, uno de los sistemas más famosos de Japón, principalmente por la apariencia de sus luchadores, el sumo, que de forma relativamente temprana evolucionó a una forma de deporte con parte ritual y tal y que, por lo tanto, no se enfocaba desde el punto de vista marcial para la lucha, aunque sí tenía una carga ritualística y artística muy fuerte.

A rasgos MUY, enfatizo, MUY generales, así se categorizan los sistemas de lucha japoneses. Los sistemas de lucha cuerpo a cuerpo japoneses destacan porque, aunque se aprende (aprendía, más bien) a golpear con puños y piernas, estos eran recursos esporádicos y poco usados. A fin de cuentas, ¿cómo vas a darle un puñetazo, o una patada, a alguien que porta una armadura y protección en el rostro? era más probable lesionarse la mano o el pie antes de conseguir romper su armadura, y requeriría un tiempo del que no se dispone en el campo de batalla.

Cabe apuntar que Japón es un país que, como poco, insisto en el "como poco", estuvo en guerra civil desde  1467 hasta 1615. Son casi 150 años, que se dice pronto. Es lógico asumir que sus sistema de lucha, tanto con armas como a mano vacía, evolucionasen enfocados a la lucha en el campo de batalla con armaduras y de más.

Por este motivo, el jujutsu y la mayoría de sistemas de taijutsu están principalmente enfocados y especializados no en el golpeo, a pesar de que lo aprendan, si no en las técnicas de luxaciones, proyecciones y ataques a puntos dolorosos no protegidos por las armaduras. Necesariamente, las armaduras debían dejar las articulaciones de todo el cuerpo móviles, por lo que cualquier guerrero era susceptible de que le luxasen una muñeca, un codo, una rodilla o cualquier otra articulación. A parte, aun llevando armadura, cualquiera es susceptible de ser, de algún modo, levantado del suelo y lanzado. Finalmente, ciertas zonas como axilas, partes del cuello, ojos y algunas zonas de cadera y piernas también tenían puntos débiles, por lo que ciertos ataques con las falanges de los dedos a esas zonas podían ser útiles también. En Okinawa, la historia era diferente.

Por un lado, Okinawa fue durante bastante tiempo un poco zona de huida para todo tipo de delincuentes, bandidos y asesinos. Cualquiera que en la isla principal de Japón dijese que venía o que había nacido en Okinawa era considerado al instante como un paria y alguien a quien tener miedo a partes iguales, y la vida en el archipiélago de las Ryukyu, nombre que recibía en aquel entonces, era extremadamente dura incluso para los aldeanos y campesinos. Esto fue así durante cierta parte del feudalismo.

El caso es que, evidentemente, en Okinawa existían personas normales, no sólo delincuentes. Era un reino y tenía sus campesinos y sus artesanos y su nobleza y todo eso. Durante un periodo bastante largo, cuando se consiguió unificar Okinawa bajo un sólo gobernante, para evitar alzamientos y movimientos en contra, se estableció un decreto de prohibición de armas. Aún así, era evidente que podía seguir habiendo bandidos y salteadores en los caminos y similares portando armas que atacasen a mercaderes y campesinos, por no hablar de que, al ser una isla, era fruto de ataques de piratas en ocasiones, de modo que los aldeanos y campesinos quisieron buscar su propio método para defenderse a pesar de no poder usar armas. Hicieron dos cosas:

Por un lado, comenzaron a aprender a usar el equipamiento del campo, las hoces, palos, pesas y de más herramientas, como armas, desarrollando lo que hoy conocemos como kobudo. Es curioso como, en Japón, los ninja hicieron algo similar a la hora de crear su arsenal, pues muchos venían de clase baja, campesinos y aldeanos.

Por otro lado, comenzaron la práctica de sus sistemas autóctonos de lucha de forma secreta, camuflándolo entre las danzas folclóricas de la zona, de modo que si inspectores de la corte pasaban cerca no lo identificase como técnicas de lucha. Este sistema era, estando en una isla y enfrentándose generalmente a piratas y bandidos, para defenderse de personas que no solían portar armadura, o al menos no armaduras completas, susceptibles a golpes de todo tipo, puños, codos, rodillas, pies... no sólo a luxaciones. Por otra parte, cuando comenzó a mezclarse con las técnicas de kung-fu aprendidas por los marineros chinos, el kung-fu es mayoritariamente un sistema de golpeo en la mayoría de estilos clásicos de la época. Esta es una de las primeras diferencias entre la lucha cuerpo a cuerpo japonesa y la okinawense, que el cambio de oponente implica un cambio radical en el enfoque del sistema en sí.

Cuando se dio la toma de Okinawa por el clan Satsuma, samurais hechos y derechos, con armaduras y, además, usuarios del Jigen-ryu kenjutsu, un estilo que ya era devastador en los campos de batalla contra oponentes con armadura, imaginad contra el pueblo okinawense, que sólo el ejército real portaba equipamiento bélico. Los okinawenses debían enfocar su sistema de lucha a la lucha contra guerreros fuertes, organizados, entrenados y, además, con armas y armadura. Pero no podían dedicarse a cambiar totalmente el enfoque de su sistema y especializarlo en luxaciones y agarres, eso requiere demasiado tiempo. Debían buscar el modo de que su especialidad, el golpeo (esto no significa que no tuviesen luxaciones y similares, las tenían, pero no eran especialidad. No era el objetivo), fuese efectivo contra gente armada y protegida. Esta, es la otra diferencia entre el karate y los sistemas de lucha japoneses. Buscaron el modo de usar técnicas de golpeo de forma eficiente contra gente armada y con armadura, en lugar de recurrir a luxaciones y proyecciones.

De este modo, en el karate empiezan a desarrollarse y especializarse diversos elementos como el tai sabaki, para esquivar adecuadamente ataques de espada y lanza, el método de lucha desde media-larga distancia, para que las armas no nos alcancen, las entradas fugaces y contundentes en la guardia del oponente, con golpes devastadores capaces de romper la armadura y después golpear sus cuerpos, y las salidas veloces retomando la distancia, para asegurarse de que un ataque a la desesperada o con espada corta no los alcanzaba. Aquí es donde se aprecia la especialización del karate, el modo de luchar tan característico y propio que, por norma general, no se ve en ningún otro sistema de lucha. De forma irónica, esos modos de lucha son, precisamente, característicos del Jigen-ryu, además de otros elementos como el deai (go no sen, sen no sen y sen sen no sen) que, al menos, Gigo incorporó al karate pero que, con total seguridad, en esta época ya estaban incluidos. Como digo en la publicación anterior, la teoría es que Matsumura había estudiado Jigen-ryu, pero mucha gente discrepa de esto (a fin de cuentas, ¿cómo vas a enseñar tu estilo de esgrima a la gente que estás invadiendo?). Quizá los mismos okinawenses aprendieron dichos conceptos de ver luchar a los samurai de Satsuma. O quizá fue simplemente una evolución propia del oponente que tenían y que ambos estilos se parezcan es mera coincidencia. Pero la gran diferencia viene ahora.

En Japón, la concepción de las artes marciales era tal que si estabas sano y fuerte para ser un guerrero, entonces podías entrenar, porque así te mandamos al campo de batalla, que es lo que hace falta. Si estás enfermo y/o eres débil de salud, entonces no entrenas, porque no tiene sentido que entrenes si no va a ser para ir a luchar. No sería hasta bastante más tarde, cuando empezasen los períodos de paz, que se tratase de enfocar ciertos estilos al desarrollo personal y a mejorar la salud.

En China, ya con la llegada de Bodhidarma al Templo Shaolin con Las 18 manos del monje y posteriormente con Zhang San Feng en Wudang, se habían desarrollado artes marciales que no sólo servían para luchar y defenderse de agresores, si no que además podías practicarlas para mantener la salud, recuperarte, fortalecerte y sentirte mejor. Eran sistemas que, realmente, podían practicar personas enfermas y de salud delicada para simplemente mejorar. Y esto es lo que llegó a Okinawa.

Estos estilos y ejercicios, estos conceptos de "realizando esta serie de movimientos diariamente, tu cuerpo se recupera, sana mejor y se fortalece" fue una parte importante de lo que arraigó en el tode/uchinadi. De ese modo, tenemos algunos kata como Sanchin o Hangetsu que son completa o parcialmente respiratorios, o kata como Jion y Sochin, que ayudan a desarrollar la fuerza física y el asentamiento al suelo, la estabilidad. Y, como estos, muchos ejemplos más. Sin tener que ir más lejos, el propio Funakoshi Gichin afirma que siempre fue un joven debilucho y enfermizo hasta que inició la práctica del karate, mediante el cual mejoró su salud y se volvió más fuerte. Funakoshi Gigo, su hijo, fue diagnosticado de tuberculosis con 7 años y se dijo que no pasaría de los 20. Vivió hasta los 39 años, siendo lo normal no pasar de los 24-25 años en aquella época con esta enfermedad, y ya en sus últimos años se dice que su vida se limitaba a estar en la cama todo el día, levantarse para entrenar y volver a la cama.

Esto es lo que hace tan diferente el karate de otros sistema de lucha japoneses, que en su desarrollo más básico traía incluido el elemento de que la práctica del sistema no sólo permitiese a alguien defenderse, si no que también sirviese para mejorar la salud y estar fuerte y sano, mientras que le resto de sistemas japoneses tuvo que hacer toda una readaptación a esto cuando se acabaron los períodos de guerra. Mientras que en Japón los sistemas de lucha se crearon y desarrollaron inicialmente para ser usados en la guerra, en Okinawa, casi desde el inicio, su sistema se vio mezcla de un sistema de lucha más civil (lo usaban los guardaespaldas personales del rey también, pero a fin de cuentas el luchar sin armas contra gente armada es propio de civiles, no de soldados) que militar y una serie de ejercicios para mejorar la salud y estado físico en general.

Evidentemente, este matiz no es exclusivo del karate. Como ya he dicho, esa particularidad le viene, precisamente, de los sistemas chinos que han estudiado tantísimos maestros durante toda la evolución del karate y que han ido aportando pequeñas cosas, además del intercambio cultural y marcial de los mercaderes okinawenses y chinos en sus inicios, por lo que la mezcla de "sistema de defensa civil" junto a "sistema de mejora de salud y físico en general" es algo que en China se da muchísimo, pero el hecho de que el karate, y en particular el Shotokan-ryu, además, evolucionase a un sistema de combate como el que tiene, dinámico, veloz, potente, enraizado y estable, demoledor, para enfrentar a un hombre desarmado y con ropa normal a un oponente con una espada larga y una armadura, la mezcla de esos tres elementos, es lo que hace el karate tan único en general y tan destacable dentro de los propios sistemas japoneses. Ni mejor ni peor, ojo, sólo único en general y destacable en lo referente a los sistemas japoneses.

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